Frase de Penélope Cruz

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Recuerda que fui yo quien lo mató, y que tú no lo viste porque estabas en la calle. Es muy importante que recuerdes eso.... - Penélope Cruz

Recuerda que fui yo quien lo mató, y que tú no lo viste porque estabas en la calle. Es muy importante que recuerdes eso.

Penélope Cruz

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Los gastos que hagas que sean únicamente para el bien ajeno o para el vuestro: es decir, no disipéis nada.

Benjamin Franklin

El hombre fue creado con una individualidad propia y dotado de todos los atributos indispensables para evolucionar por sí mismo hacia un fin superior.

Carlos Bernardo González Pecotche

El arte es una pausa, un encuentro de sensibilidades.

Doménico Cieri Estrada

Hideyoshi, que ahora era comandante del castillo de Yokoyama, había pasado el verano en las frías montañas al norte de Omi. Dicen los soldados que, para un luchador, la inactividad es más dura que el campo de batalla. La disciplina no puede descuidarse ni un solo día.

Eiji Yoshikawa

No importa que tan grandes sean los éxitos en tu vida, cuida siempre que la dicha por haber obtenido uno de ellos, no lo arruine todo.

Esopo

¿Qué hallará esta gente en esa cara -la de un toro- que lejos de conmoverse con su visión se crece más en la barbarie?

Eugenio Noel

La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos.

Francis Bacon

Si este muchacho no se la lastra, yo soy Domingo Faustino Sarmiento.

Jacobo Winograd

Nunca los cetros y coronas de los emperadores farsantes fueron de oro puro, sino de oropel y hoja de lata.

Miguel de Cervantes

Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.

Pío de Pietrelcina

La gloriosa lámpara del cielo, el sol.

Robert Herrick

No sólo me mueven motivaciones altruistas en mi reticencia a subir impuestos, sino que temo que el pueblo compre menos si subimos los tributos y, al final, recaudemos menos.

Santiago Posteguillo

El arte es el hombre agregado a la naturaleza.

Vincent van Gogh

De noche es cuando ve mejor el deseo.

William Shakespeare

A menudo, cuando, acostado, me encuentro pensativo, brillan resplandores que iluminan mi ojo interior - bendita gracia de la soledad -, y entonces mi corazón se llena de placer y danza al compás de los narcisos.

William Wordsworth