El hombre que no sabe sonreír no debe abrir la tienda.
Proverbio Chino
La vida es como una nuez; no puede cascarse entre almohadones de plumas.
Arthur Miller
Como de gavilán pasó tu sombra, rápida por el suelo de mi alma; y te reconocí y estremecíme, que es gloria verte aun sólo de pasada, aun sólo en sombra rápida.
Aurelio Espinosa Pólit
Ay, querida, espero que no sea nadie importante.
Isabel II del Reino Unido
Lo que estoy buscando... Es un movimiento inmóvil, algo que sería el equivalente de lo que se llama la elocuencia del silencio.
Joan Miró
La cosa más ridícula en una mujer es ser un hombre.
Joseph de Maistre
Los costarricenses con su voto reflejarán su confianza, de tal forma que quienes estén con el TLC es porque creen en mis propuestas y quienes respaldan el no es porque confían más en Albino Vargas.
Óscar Arias Sánchez
El amor propio es la fuente de todos los otros amores.
Pierre Corneille
Como dijo Brad Steiger, los manicomios están llenos de gente que emprendió alegremente el estudio de lo oculto sin tener verdadero control sobre lo común y corriente.
Robert Anton Wilson
El sentimiento de culpa. Ese que con cierto masoquismo hace que uno se considere como único responsable de lo acontecido, cuando la realidad señala que siempre hay que compartir la culpa.
Roberto Gómez Bolaños
Subió el alma hasta el cielo lo que pudo, trepó por el ciprés, tocó la paloma.
Susana Corullón Paredes
La paternidad es maravillosa.
Terry Jones
Los hombres son grandes en la medida en que buscan a Dios y lo encuentran.
Tomás de Aquino
Despreciar a la mujer es la suprema depravación del corazón del hombre.
Victor Cherbuliez
Una película de éxito es aquella que consigue llevar a cabo una idea original.
Woody Allen
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Yamamoto Tsunetomo
