Frase de Viktor Frankl

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Los que no hayan pasado por una experiencia similar difícilmente pueden concebir el conflicto mental destructor del alma ni los confli... - Viktor Frankl

Los que no hayan pasado por una experiencia similar difícilmente pueden concebir el conflicto mental destructor del alma ni los conflictos de la fuerza de voluntad que experimenta un hombre hambriento.

Viktor Frankl

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Explorar Frases

El gato no nos acaricia, se acaricia contra nosotros.

Antoine de Rivarol

Una vida entre los libros posee una calma y una paz muy grandes. Si bien es cierto que nos sentimos abrumados por un hambre terrible de algo menos tenue, nos ahorramos el remordimiento y el horror y la tortura y el enloquecedor veneno del arrepentimiento.

Bertrand Russell

Los hombres son como el acero. Cuando pierden los estribos, pierden su valor.

Chuck Norris

Cosa del cielo es poseer la verdad, cosa del hombre es buscar la verdad. Quien posee lo verdadero acierta lo justo sin esfuerzo, logra el éxito sin reflexionar.

Confucio

Un bastardo tiene que aprender a fijarse en todo, a descubrir las verdades que la gente oculta tras los ojos.

George R. R. Martin

La extrema seducción colinda, probablemente, con el horror.

Georges Bataille

En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey, pero sigue siendo tuerto.

Johan Cruyff

Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo.

Julio Cortázar

No haré nada, salvo correr libremente por el verde mundo de belleza estival. Soñaré junto al arroyo al atardecer, vagaré sobre el Lago de Aguas Brillantes en una barcaza hecha de rayos de luna...

Lucy Montgomery

La llama del conocimiento quema por completo la escoria.

Mahabharata

Uso el pasado para describir el presente. En mis historias, los lectores pueden encontrarse a sí mismos y a nuestra sociedad.

Mo Yan

Pa'que seguir sufriendo, déjala que vuele.

Ñengo Flow

Los vascos no tenemos un problema de autonomía, tenemos un problema de libertad.

Rosa Díez

Enseñando aprendemos.

Séneca

Ser, y nada más. Con eso basta. Respirar: basta. ¡Alegría, alegría por doquier...!

Walt Whitman