Frase de Fernando Gamboa González

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No sabía de ninguna palabra que definiera una dictadura disfrazada de democracia, así que decidí inventármela.... - Fernando Gamboa González

No sabía de ninguna palabra que definiera una dictadura disfrazada de democracia, así que decidí inventármela.

Fernando Gamboa González

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Así es el amor en sus inicios. Interesantísimo para quienes se aman y monótono para los demás.

Albert Cohen

No os fiéis de quienes dicen que no creen en nada; o son unos pobres de espíritu, o seres incapaces de una sola noble acción.

Amado Nervo

Falta que el libro entiendas, dél bien non digas, nin mal, ca tu entenderás uno, y el libro dise ál.

Arcipreste de Hita

¿Mi mayor error?, pienso que aún no lo he cometido...

Ayrton Senna

Si el sexo no fuese la cosa más importante de la vida, el Génesis no empezaría por ahí.

Cesare Pavese

Sé perfectamente que apenas se discute en este libro un solo punto acerca del cual no pueden aducirse hechos que con frecuencia llevan, al parecer, a conclusiones diametralmente opuestas a aquellas a las que yo he llegado.

Charles Darwin

Los sentimientos son como los pechos de tu madre, sabes donde estan pero prefieres no sentirlos.

Charlie Sheen

... agora comúnmente llaman traidor al que, defendiendo la libertad de la república, resiste a los apetitos de los príncipes, y a los que aconsejan al príncipe que sea tirano.

Erasmo de Róterdam

Nada hay que haga sufrir al cuerpo, que no aproveche al alma.

George Meredith

En el mundo animal pasan las cosas más bellas de la vida.

Gloria Fuertes

Un hombre hambriento es un hombre enojado.

James Howell

La Galia está dividida en tres partes.

Julio César

Nadie se hace malvado de repente.

Juvenal

Únete a los que no temen ser vulnerables. Porque ésos tienen confianza en sí mismos, saben que todo el mundo tropieza en algún momento y no lo interpretan como una señal de cobardía, sino de humanidad.

Paulo Coelho

Había un hombre con una lengua de madera que intentaba cantar, y en verdad eso era lamentable. Pero hubo uno que oyó el claqueo de esa lengua de madera y supo que el hombre quería cantar. Y con esto el cantante se sintió feliz.

Stephen Crane