Frase de Herbert V. Prochnow

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Las siete edades de la mujer son: recién nacida, niña, señorita, mujerjoven, mujerjoven, mujerjoven y mujerjoven.... - Herbert V. Prochnow

Las siete edades de la mujer son: recién nacida, niña, señorita, mujerjoven, mujerjoven, mujerjoven y mujerjoven.

Herbert V. Prochnow

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Podríamos esperar que, con el tiempo, las máquinas lleguen a competir con el hombre en todos los campos puramente intelectuales.

Alan Turing

Las conquistas sin riesgos son sueños sin méritos. Nadie es digno de sus sueños si no utiliza sus derrotas para cultivarlos.

Augusto Cury

Si los hombres son tan perversos teniendo religión, ¿cómo serían sin ella?.

Benjamin Franklin

Tan pronto como exista una Máquina Analítica, esta necesariamente guiará el curso futuro de la ciencia. Cuando que se busque un resultado por su ayuda, en el acto se planteará la pregunta - ¿Por cuál trayectoria de cálculo se pueden obtener estos resultados con la máquina en el menor tiempo?

Charles Babbage

Estás perdido -pensé-. Te precipitas tú mismo hacia tu destino...

Emily Brontë

El acto supremo de la persona es perderse para volverse a encontrar.

Emmanuel Mounier

Quien siempre da corre peligro de perder la vergüenza.

Friedrich Nietzsche

Todos hemos vuelto con las pilas cargadas después de las vacaciones. La serie seguirá la línea de la temporada anterior.

Hugo Silva

Confesar el mérito de otro es probar que uno lo tiene. Negarlo injustamente, prueba que no pudiendo uno elevarse, pugna por poner a todo el mundo a su nivel.

Ignacio Manuel Altamirano

La esperanza es un niño ilegal, inocente, reparte sus volantes, anda contra la sombra.

Juan Gelman

Es capitalismo todo lo que tocamos y respiramos.

Manuel Vázquez Montalbán

Los ingleses tienen tantos deportes porque cuando otro país lo derrota, inventan uno nuevo.

Peter Ustinov

La cortesía ha sido definida, algo cínicamente, como un artificio de las personas inteligentes para mantener a cierta distancia a los necios.

Ralph Waldo Emerson

Hacía mucho tiempo que no conseguía reconciliarse con su aspecto. No se sentía del todo real. Por eso jamás se hacía fotos, y procuraba no mirarse en los espejos, en los escaparates, en las puertas de vidrio. Sólo se asomaba a su reflejo por las mañanas, todas las mañanas, en su cuarto de baño.

Rosa Montero

El silencio es una de las artes más grandes de la conversación.

William Hazlitt